5 consejos para papás y mamás

¿Existen reglas mágicas que nos enseñen a ser los mejores padres del mundo? ¿O algún truco maravilloso al menos? ¿Y si me veo todos los capítulos de la supernanny?

Ser buenos papás y buenas mamás es probablemente la mayor preocupación de todos aquellos que deciden dar el gran paso de tener un hijo; temor que se mantiene no sólo hasta que los pequeños vuelan del nido, si no durante toda la vida. El miedo a no saber si lo haremos bien o mal como padres es algo completamente normal, y se trata de una muestra más del temor a la incertidumbre inherente al ser humano.

¿Como debemos responder a las travesuras de los más peques?

Si bien cada caso es diferentes, hay cinco consejos básicos (Herbert 2002) que pueden ayudarte a establecer las primeras pautas en tu diario personal del buen educador:

  1. Responder y elogiar solo los comportamientos positivos y adecuados. Se debe dar el refuerzo sólo tras la conducta adecuada, alabar inmediatamente, dar un refuerzo específico y positivo sin juicios ni sarcasmos, reforzar con sonrisas, contacto visual, caricias… Y muy importante, ¡no usar alabanzas sólo con conductas perfectas!
  2. Poner límites. Las órdenes y las afirmaciones deben de ser claras, directas y expresadas en términos observables y mensurables, apoyar las palabras con acciones y dar la información necesaria para que el menor tome decisiones aceptables y favorezca la cooperación.
  3. Usar de forma eficaz el tiempo fueraNo amenazar con tiempo fuera a no ser que se esté dispuesto a llegar hasta el final. Los tiempos fuera no deben superar los 3-5 minutos y se repetirán siempre que sea necesario si el niño o la niña no obedece la orden dada. Es necesario ignorar al menor durante el tiempo fuera y hacerlo responsable del desorden que ocasiona esta situación. Hay que limitar el número de conductas a las que se aplicará esta técnica.
  4. Utilizar correctamente el coste de respuesta. El castigo debe de ser entendido en una dimensión profunda. Es necesario que se entienda por qué se están retirando los reforzadores positivos (juguetes, premios, etc.) y que debe de hacerse para mantenerlos.
  5. Utilizar el sentido común. Las consecuencias deben de ser naturales o lógicas, las cosas buenas cuando el comportamiento es el adecuado. Aunque parezca una obviedad, es posiblemente el punto más importante.

Estas cinco sencillas directrices, y mucho cariño, son la mejor base para asegurarse el premio a padre/madre del año de la república independiente de tu casa, el más importante de toda tu trayectoria profesional.

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