¿Te atreves a soñar?

Hoy voy a escribir un rato sobre miedos. Según la Real Academia Española:

miedo.

(Del lat. metus).

1. m. Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario.

2. m. Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.

Sobre los miedos se dicen muchas cosas. Que son un estorbo, que no aportan nada. Que son propios de las edades más tempranas de nuestro desarrollo, y que al crecer, debemos desprendernos de ellos. Incluso muy a menudo escuchamos que son cosa de cobardes.

Quizás exista alguna verdad absoluta que yo desconozco, pero a riesgo de quedar como un completo ignorante, me atreveré a decir que el miedo no solo no son un estorbo, sino que es algo muy necesario. El nos miedo prepara ante el peligro y activa todos nuestros sistemas alerta. Cuando sentimos miedo, en nuestro organismo se activa el sistema simpático (un aplauso para quien haya acuñado este término), el cual da la orden de entre otros, dilatar las pupilas, aumentar la fuerza y la frecuencia de los latidos del corazón, dilatar los bronquios, disminuir las contracciones estomacales… condiciones óptimas tanto para huir como para defenderse, para sobrevivir. ¿Y por qué esta reflexión tal aleatoria sobre el miedo?

Hoy me he encontrado por la web un enlace a youtube sobre la relevancia que tiene nuestra propia percepción de auto eficacia sobre nuestro resultado final. Sobre como el hecho de creernos capaces de hacer algo puede influir en que alcancemos nuestro objetivo con los mejores resultados posibles. Un constructo que personalmente me apasiona, y sobre el que realizaré este año mi TFG (trabajo de fin grado). Este video me ha hecho darle vueltas a la idea de que si bien es importante perder el miedo a desarrollarnos, de eliminar de nuestro pensamiento los «no puedo»… es cuanto menos igual de útil, si no más, razonar el por qué de esos miedos  en lugar de desterrarlos sin más. Aplicar el razonamiento socrático a la hora de ir desmontando nuestros miedos más internos en lugar de sustituirlos simplemente por un «tú si que vales». Por supuesto, y para no variar, decirlo es más sencillo que hacerlo.

Os dejo el video en cuestión por aquí. Creo que es un video realmente bueno, y que merece la pena que invirtáis 7:28 minutos en verlo, incluso aquellos que cobráis 400€/h.

PD: Se que he tenido esto un poquitín abandonado últimamente. Podría justificarme, si quisiese, en función a la enorme cantidad de interesantísimos proyectos en los que estoy sumergido últimamente. Pero una vez en un curso de marca personal me dijeron que justificarse está muy feo, así que mejor os lo cuento en otra entrada. Un abrazo grande!

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